Publicado 30 de Junio 2018
Si hay algo que tienen en común las memorias usb personalizadas es su transversalidad. Se trata de un gadget promocional de uso generalizado en cualquier sector profesional, para multitud de utilidades y que no entiende de edades, gustos o rutinas. El que más o el que menos, todos hemos tenido o tenemos memorias usb personalizadas en nuestros cajones, bolsos, bolsillo o despachos, y sabemos bien la gran utilidad que tienen y las ventajas que nos proporcionan. Las empresas, por su parte, conocen también el enorme beneficio que les pueden reportar los pendrives corporativos cuando se trata de lanzar campañas de marketing y buscar vías para conseguir lanzar y afianzar el branding, reforzando el recuerdo de marca. Y esto ocurre, como decimos, de forma transversal, en cualquier tipo de empresa, en cualquier área profesional. Pero hay un sector concreto con peculiaridades y ventajas propias que nos lleva a este post y a analizar sus características. Hablamos de los usb personalizados para fotógrafos y la gran oportunidad que se les brinda a estos profesionales para hacer marca de una forma sencilla, de bajo coste y altísimamente efectiva. ¡Adelante con el post!
USBs personalizados y fotografía han sido siempre un combo ganador. Con la era digital y las transferencias y almacenaje de archivos, cada vez somos más los que buscamos herramientas accesibles, fáciles de usar y que permitan tener esos archivos a mano y con opción de compartir. Sobre todo en casos como los de los colegios y centros académicos, que recopilan imágenes y materiales a final de curso para entregarlos a los alumnos; aquellos que se casan y buscan la mejor forma de hacer llegar a los invitados los recuerdos de tan especial día; para cumpleaños, comuniones, los campamentos y colonias de verano… La lista de opciones es interminable y toca a casi todos los ámbitos de nuestra vida diaria. ¡Utilidad máxima!
Pero centrémonos en los fotógrafos. Es cierto que la expansión de la era digital supuso de algún modo un terremoto para la profesión. Las redes sociales, las cada vez más accesibles herramientas de edición, la facilidad de compartir el trabajo con resultados de acabado profesional… una situación que ha obligado a la reinvención de los profesionales y a buscar ese necesario plus diferencial. No obstante, lo que de entrada puede parecer un riesgo o amenaza para los fotógrafos, ha traído consigo otras ventajas nada despreciables. El formato digital de las fotos supone sin duda un avance en positivo a la hora de procesar las imágenes, y un ahorro de tiempo en muchos de los procesos necesarios en su tratamiento y revelado. Además, ha puesto a su alcance nuevas herramientas tan potentes como los pendrives personalizados para fotógrafos. Y no solo para almacenar las fotografías y entregarlas, sino como elemento de branding de gran valor. Como tarjeta de presentación, como original portfolio de trabajos realizados, para entregar pedidos de clientes y como regalo corporativo que llame la atención de los posibles clientes, en los que genera un importante y positivo recuerdo de marca. Tanto en empresas y estudios fotográficos como en el caso de fotógrafos autónomos, un modelo cada vez más común.
En este aspecto, ¿cuál es el mejor formato de memoria USB personalizada? Si hablamos de pendrives corporativos y fotografía, sin duda nos vienen a la mente las tarjetas usb personalizadas. Un clásico en el mundo de la publicidad y el ámbito fotográfico por muchas razones como la forma, veamos las más importantes:
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