Todo el mundo quiere que sus regalos corporativos luzcan perfectos al lanzar una campaña de marketing. Si se alinean con nuestra imagen de marca es gracias a que esta se ha podido adaptar a la forma concreta del producto; es decir, el logo se ve bien y el claim se lee a la perfección. Pensando en el caso concreto de personalizar una memoria USB, da igual si es una superficie redonda, plana o que tenga más o menos volumen. Hay técnicas de impresión y de grabado que se ajustan a tus necesidades.

En USB personalizado contamos con las mejores técnicas que se adaptan al material con el que esté hecha la carcasa del pendrive o memoria externa que hayas escogido como regalo publicitario. Vale la pena que sepas cuáles son, así sabrás cuál te conviene más. Elegir una u otra depende de variables como el presupuesto disponible, el diseño (forma, colores, efecto visual…), o la superficie donde se va a imprimir, entre otras cuestiones.

En concreto, en este post te vamos a hablar de tres técnicas que dan muy buenos resultados con las memorias USBs: la tampografía, el serigrafiado y el grabado láser.

La tampografía o el arte de los acabados precisos

La tampografía utiliza un tampón de silicona para aplicar tinta sobre la superficie. Al utilizar este material, la técnica permite una gran flexibilidad y lograr acabados muy detallados. También se puede adaptar a cualquier diseño de la memoria USB, por lo que podemos imprimir sobre superficies curvas o que tengan cualquier otra forma.

Además, se puede trabajar con diversos colores a un nivel aceptable (aunque hay opciones mejores) y a una interesante relación calidad-precio. La facilidad para trabajar sobre cualquier forma que tenga el diseño permite adaptar nuestro logo a esta morfología. Asimismo, el molde de silicona facilita trabajar con cualquier tamaño de tipografía.

Esta flexibilidad y versatilidad añade otra ventaja. Permite poder trabajar con todo tipo de productos promocionales, por si piensas en una campaña que no solo incluya memorias USB publicitarias. Su aplicación es rápida, por lo que es posible tener los productos en muy poco tiempo, ideal si se está trabajando con deadlines ajustados.

El serigrafiado, la mejor relación calidad-precio

Es una de las técnicas más populares y se viene utilizando en publicidad desde principios del siglo XX. Aunque sus orígenes como técnica de estampación se remontan al año 3000 a. C. no te estamos proponiendo un trabajo para faraones, sus técnicas no han parado de modernizarse para adaptarse a las campañas actuales. Se realiza mediante una malla tensada en arco con la forma del diseño que se quiera imprimir. A continuación, se aplica la tinta con las capas que sean necesarias.

Originariamente estaba pensaba para superficies planas (como puede ser la de un powerbank), pero las técnicas más recientes permiten trabajar también en superficies circulares. En estos casos se utilizar una máquina que hace girar al objeto para que la malla aplique la tinta correctamente.

Es una técnica parecida a la tampografía, con una relación calidad-precio parecida. También es la más duradera de las dos. Los logotipos pueden ser de hasta cuatro colores. A diferencia de la primera, esta es algo menos versátil, por lo que la disponibilidad es algo más reducida.

Grabado láser, la apuesta por la formalidad

La técnica del grabado láser se asocia a regalos publicitarios que resaltan la seriedad y formalidad. Es un sistema de grabado habitual en los pendrives promocionales metálicos o de madera. Aquí se disponen los productos (en este caso, los USBs) alineados. Una máquina proyecta el haz de láser que quema la superficie de uno de los objetos y así se reproduce el logo o lo que queramos dejar estampado. El proceso se va repitiendo con cada uno de los obsequios promocionales a personalizar.

La máquina que proyecta el haz láser permite una calibración detallada para trabajar justo en la superficie que se desea imprimir. Al no ser una impresión sino un grabado será mucho más difícil de deteriorar respecto a otras opciones.

Otro punto fuerte es que se trata de una técnica que da al producto es la apariencia. Si apuestas por un resultado llamativo, mejor que juegues con los colores que tienen las otras dos opciones. Esta, en concreto, transmite otro tipo de imagen. Otra ventaja es que la impresión láser es más económica de lo que se piensa. Asimismo, es una opción donde el diseño es más durable y difícil de dañar, con lo que tu logo será visible por más tiempo.

Tienes opciones para escoger. Estas tres son las que permiten unos mejores resultados para memorias USBs. Como ves, puedes elegir entre alternativas con colores muy vistosos para llamar la atención o apostar por otras más sobrias (quizá pensada para un cliente más premium). Todas se pueden ajustar muy fácilmente a tu presupuesto. Por supuesto, hay otras alternativas más específicas, de las cuales hablaremos en otros posts. Si te has quedado con dudas, podemos asesorarte con todos los detalles para tu próxima estrategia de marketing con USB. También nos encantaría saber si ya has trabajado con estas opciones de impresión y cuáles han sido tus sensaciones.