¿Cuál es la diferencia entre un USB 2.0 y uno 3.0?

¿Cuál es la diferencia entre un USB 2.0 y uno 3.0?

Nos gustan los gadgets con USB, especialmente aquellos que nos hacen la vida más fácil (y que suelen ser excelentes regalos corporativos). Para optimizar su uso, conviene conocer bien todas sus características. Hoy nos queremos fijar en las diferencias entre un USB 2.0 y otro 3.0: qué implican para los dispositivos de uso más común y cuándo vale la pena optar por uno u otro.

Tranquilo, no hace falta ser ingeniero informático o un early adopter de manual. Con unas pequeñas nociones se puede escoger el producto más adecuado para nuestros propósitos, ya sea para consumo propio o para hacer un regalo de empresa.

Los USB 2.0 y 3.0 son los más habituales en el mercado. El 4.0 aún está despegando y todavía no es habitual en el mercado. Para conocer bien sus diferencias y decidir por cuál optar, hay que fijarse en una serie de elementos que vamos a analizar en este post.

Lo primero de todo es situarnos. Los USB 2.0 ya son unos auténticos veteranos, comenzaron a utilizarse en el año 2000. En los últimos años han ido cediendo espacio a los 3.0. Así que si tu pendrive es relativamente reciente será de la segunda categoría con toda probabilidad. SI tienes un gadget de los antiguos, tranquilo. Aquí la obsolescencia programada no es algo a tener en cuenta, simplemente funcionará un poco más lento con determinados archivos que sean muy pesados.

¿Por donde empiezo a distinguir un USB 2.0 y un 3.0?

En este caso, podemos decir que las apariencias no engañan. Visualmente los podemos diferenciar a primera vista. ¿Cómo? Por el color de la conexión:

  • Negro para los USB 2.0
  • Azul para los USB 3.0
color conexión USB

Hace poco te detallamos estas diferencias en un post. Así que ahí puedes encontrar más detalles sobre cómo apreciar estos matices visuales.

Si entramos en cuestiones de funcionamiento, es en la velocidad de transferencia de datos donde vemos diferencias más claras entre los USB 2.0 y los 3.0. Esta capacidad influye especialmente si estamos hablando de archivos muy pesados: imágenes o vídeos de alta calidad.

Es tentador siempre ir más rápido para ganar tiempo. Pero si realmente tienes un gadget para las funciones más básicas con un 2.0 no perderás competitividad. Por hacer una comparativa rápida y no marearte con datos muy técnicos, el USB 3.0 puede ser hasta diez veces más rápido.

Las altas velocidades de transferencia realmente solo se notan cuando trabajas con los archivos más pesados y si necesitas moverlos de un dispositivo a otro. Por ejemplo, piensa en un fotógrafo o un cámara de vídeo profesionales que tengan que transferir rápidamente sus trabajos y ganar tiempo en sus jornadas laborales.

Por cierto, estas dos variantes de USBs son retrocompatibles. Es decir, los gadgets 3.0 funcionan sin problemas en las conexiones pensadas para los 2.0. Así que no tienes que sufrir si quieres hacer el salto a un dispositivo más moderno. Eso sí, no podrás beneficiarte de sus ventajas en velocidad, así que tenlo en cuenta si trabajas con los mencionados archivos pesados.

Potencia y conexiones de los USB 2.0 y 3.0

Vivimos pendientes de las baterías. Es una realidad de nuestros días. Muchos tenemos conexiones a los sistemas de cargas a través de una conexión USB. Pues al igual que sucede con los archivos de imagen y vídeo de mayor calidad, los dispositivos 3.0 cargan más rápido, prácticamente al doble de velocidad.

Además de la cuestión de la velocidad, si hablamos de cargar baterías, las conexiones 3.0 son mejores para reponer la energía de los dispositivos que requieren más potencia. También son mejores si dejamos conectado el gadget a la corriente eléctrica, pero no lo utilizamos, y así no hay descarga o es muy menor que si se emplea un 2.0.

También es importante tener en cuenta las diferencias en los tipos de conexión que tiene cada clase de USB. Los 2.0 utilizan la misma vía para enviar y recibir la información. Así que es mejor solo hacer una cosa o la otra para aprovechar sus capacidades al máximo. En cambio, los 3.0 permiten realizar ambas tareas a la vez.

usb personalizado conexión

Llegamos y al tramo final del post, así que vamos con la pregunta del millón: ¿qué tipo de conexión USB debo elegir? Dependerá de para que lo quieras. Si vas a trabajar o sabes que tu público solo trabaja con documentos que ocupan poco espacio —words, excels, pdfs…—, entonces con un 2.0 puedes verte satisfecho de sobras. En cambio, si trabajas con vídeos, imágenes u otros archivos que ocupen mucho, no te lo pienses, opta por los 3.0.

Estos consejos son perfectamente aplicables a la hora de escoger un regalo corporativo que sea un gadget con conexión USB. En nuestro catálogo encontrarás ambas alternativas. Verás que los 2.0 son más económicos como norma general. Así que, si tu público se encuentra entre la gente que no trabaja con archivos muy pesados, pueden ser una interesante opción para tu próxima campaña.

En cualquier caso, optes por una opción o la otra, el éxito de tu campaña con estos regalos publicitarios está prácticamente garantizada. Piensa que cumplen una de las principales máximas de estos obsequios: son muy útiles para nuestro día a día.

También nos gustaría saber tus experiencias utilizando los USB 2.0 y 3.0. Por supuesto, si te has quedado con dudas o quieres profundizar en cómo preparar una campaña con estos regalos corporativos, puedes contactar con nosotros. En cualquier caso, te dejamos abierta la sección de los comentarios.

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