Smartphones, tablets, GPS… Los gadgets tecnológicos son ya una parte indispensable de nuestras vidas. Además, nos hemos acostumbrados a cargar sus baterías un día sí y otro también (o varias veces una misma jornada). Para evitar quedarnos sin energía en el momento más inoportuno los powerbanks son un importante recurso de salvación. Su popularidad es tal que se han convertido en un excelente regalo de empresa. Pero… ¿Tienes claro cómo usarlos para evitar deterioros prematuros? A continuación te daremos las claves.

Al igual que todos los dispositivos electrónicos, estas baterías externas requieren ser utilizadas adecuadamente para no acortar su vida útil y obtener el mejor rendimiento posible. Así que conviene tener presentes estos consejos sencillos que te vamos a dar aquí para lograr esta optimización de nuestras powerbanks personalizados.

Primero de todo, fíjate en las especificaciones técnicas de tu gadget. Asegúrate de que está preparado para cargar los dispositivos con los que tienes pensado usarla. También es importante ver que, si tienen diversos puertos de carga, cuál está pensado para cada aparato en función de su potencia.

Esto quiere decir que no debes utilizar un dispositivo en un puerto de carga pensado para funcionar con mayor potencia. A primera vista puede parecer ventajoso porque la batería del gadget se cargará muy rápido. Pero a la larga supondrá un deterioro de la electrónica de teléfono, tablet o navegador. Normalmente es una información que te dan con el producto (la encontrarás en el manual de instrucciones, pdf adjunto o en la propia web).

También es importante el cable USB para realizar la carga. La recomendación básica es que utilices el que te viene con la batería, así te evitas problemas de eficiencia y seguridad, o alteraciones de la potencia que podría provocar los problemas que te hemos explicado antes.

La temperatura de los powerbanks

Otro aspecto a tener en cuenta es la temperatura de los powerbanks. Al igual que con otros aparatos eléctricos, el calor excesivo les afecta mucho y sus circuitos pueden verse dañados. Así que evita guardarla en lugares donde el termómetro suba mucho. Por ejemplo, nada de lugares donde les pueda dar el sol en verano (imagínate una mesa cerca de una ventana en pleno mes de julio o agosto).

En caso de que alcanzar un calor excesivo se desactivan automáticamente para evitar una avería o males mayores.

En verano o en entornos de altas temperaturas puedes notar que tu powerbank se ha calentado. Pero que no cunda el pánico: hay una serie de consejos para evitar disgustos. Primero de todo, evita dejarlo al sol (salvo que sea un modelo que utilice energía solar). Es mejor cargar solo cuando sea necesario y evitar hacerlo de noche, cuando nos vayamos a dormir, para que el dispositivo esté muchas horas conectado.

Otro consejo útil es evitar guardarlo en una mochila, bolso o similar durante mucho tiempo. Tampoco es bueno que lo lleves en un bolsillo. Es importante que el powerbank promocional siempre tenga buena ventilación para evitar que su temperatura interna se dispare.

Por último, si ves que tu batería externa se está calentando en exceso, dejar de usarla y ponla en un lugar fresco y con buena ventilación. Espera un buen rato hasta que veas que se haya enfriado por completo. 

Si el calor extremo es malo para tu batería externa, también hay que evitar la humedad excesiva o que se moje. Si entran en contacto con el agua, el riesgo de cortocircuito es elevado, incluso se pueden dañar otros aparatos que estén conectados a él.

La humedad y el uso prolongado

De todas formas, aunque tengas cuidado, siempre puede pasar un accidente. Si tu powerbank se moja por alguna razón, utiliza cuanto antes papeles absorbentes. También es bueno que lo dejes en un lugar seco y a temperatura ambiente para que la humedad se evapore. Un truco casero es dejarlo en un recipiente lleno de granos de arroz (clásico recurso que se ha utilizado para los móviles).

También es importante tener en cuenta que las baterías externas pueden estropearse si no las usas regularmente. Si no la utilizas durante mucho tiempo, sus componentes internos también pueden dañarse o ver reducida su capacidad de manera sensible. Esto no pasa solo con este tipo de gadgets, otros muchos dispositivos —como los smartphones— también pierden efectividad si pasan mucho tiempo sin emplearse.

¿Por qué sucede esto? Si dejamos el power bank mucho tiempo sin usar, su batería se descarga y comenzará a oxidarse. Esto provocará daños internos de forma gradual, de ahí que, tarde o temprano, notemos que el aparato pierde capacidad.

Como puedes ver, los power banks son dispositivos muy útiles para nuestro día a día donde utilizamos tantos dispositivos electrónicos. Solo has de tener presente lo que te hemos contado aquí para obtener un rendimiento óptimo de estos gadgets. Por esta practicidad, se convierten en un regalo de empresa ideal.

En nuestro catálogo tenemos una buena variedad de baterías externas. Desde las más pequeñas y fáciles de transportar, hasta un power bank que funciona con energía solar. Además, es un regalo que se puede personalizar de muchas maneras: colores, diseños de logos o claims… Así que seguro que puede ajustarse a tu campaña de publicidad muy fácilmente.

Esperamos que este post te haya resultado útil o lo sea en un futuro cercano. También nos gustaría saber tu experiencia utilizando estos gadgets. ¿Te habías encontrado con alguno de estos problemas? ¿Conoces algún otro consejo para mejorar el rendimiento de estos gadgets?